Carta abierta al ministro de Energía: ¿Hasta cuándo la canasta de la geotermia seguirá vacía?
martes, 04 de octubreEstimado Sr. Ministro, D. Diego Pardow.
Me decido a saludarlo por este medio, luego de leer la entrevista publicada por el Diario La Tercera, comprendiendo que partimos de un punto común: el crítico diagnóstico acerca de lo que ha sido el resultado de la inclusión de energías renovables en el propósito de reducir las emisiones contaminantes de nuestra matriz energética.
Sin duda, estamos de acuerdo en lo complejo que resulta pensar en lograr la meta de descarbonización al 2030 y también en la importancia de involucrar en esta tarea tanto al gobierno como a diversos actores de los sectores público y privado. Y no sólo lo digo como el geocientista que soy, de formación, sino como el Director de uno de los centros de excelencia FONDAP-ANID que ha dedicado la última década a generar las bases para avanzar hacia el ambicioso propósito de diversificar la matriz energética, mediante la incorporación de ERNC limpias, sustentables y costo eficientes, como es la geotermia.
Nada me gustaría más que haber seguido encontrando puntos en común al leer sus respuestas, pero aunque en los criterios generales estamos de acuerdo, no alcanzo a disminuir la desazón de haber comprobado que, nuevamente, la geotermia no forma parte del discurso del gobierno del Presidente Boric al momento de hablar sobre perspectivas de desarrollo energético para Chile. De hecho, en su entrevista en La Tercera Ud menciona: “No podemos depender sólo de paneles solares, no podemos depender solamente de energía eólica, no podemos depender de energía hidroeléctrica. Debemos tener una combinación lo más diversa posible”. Otra vez la geotermia queda fuera del discurso político, aún siendo la única ERNC que es capaz de funcionar 24/7. También cuando en la misma publicación Ud resalta el proyecto Cerro Dominador como un caso de un proyecto exitoso con una tecnología (la concentración solar de potencia) que no es muy común en el resto de Latinoamérica, sin mencionar que también tenemos la primera planta de generación de electricidad con geotermia en Sudamérica, generando una energía limpia y sustentable para nuestra matriz (Cerro Pabellón).
Leer la Agenda de Energía 2022-2026, presentada hace algunas semanas por el exministro Huepe, fue el primer aterrizaje de nuestras -creímos- poco exageradas expectativas, al constatar que el documento, que pretende enmarcar los ejes transversales de la transición energética justa mediante ocho ejes programáticos de desarrollo energético seguro y resiliente; transición energética sustentable, y descentralización energética, apenas consideraba a la geotermia para escuetas siete líneas en la página 50 de un documento de 128 páginas.
El programa energético contempla la eliminación progresiva de los combustibles fósiles de nuestra matriz energética, promoviendo los sistemas energéticos limpios. Sin embargo, el optimismo con el que recibimos dicho enunciado, se disipó al ver que la geotermia no figura en sus directrices. ¿Es sólo un error de edición, ministro? ¿Podemos aún tener algo de ilusión en que todo el trabajo de investigación y pilotaje realizado durante los últimos años no ha sido en vano?
El documento señala, y cito textual: “Impulsaremos el desarrollo de los usos directos de la geotermia en baja entalpía, a través de mejoras a la normativa para abordar actuales trabas, y se levantarán e identificarán los potenciales existentes a lo largo y ancho de nuestro país”. Pero, ministro, el mejorar la normativa existente es algo que se arrastra desde el segundo período de la Presidenta Bachelet, pasando también por las intenciones no concretadas durante el segundo gobierno del Presidente Piñera, y los estudios de potencial geotérmico en nuestro país ya existen. Incluso el propio Ministerio de Energía participó activamente en lo que se conoce como la Mesa de Geotermia, en donde se constata el potencial geotérmico que podría instalarse en nuestro país al 2030 y 2050. Sabemos que Chile tiene un inmenso potencial geotérmico bajo sus pies, tanto para uso directo como para generación eléctrica, distribuido éste a lo largo de todo su territorio. ¿Realmente la única propuesta de este gobierno, que declara su perfil ecológico y su firme propósito de descentralización, es redundar en los estudios de potencial?
Ayúdenos, ministro, a saber cómo responder a nuestros colegas extranjeros cuando no entienden por qué en Chile la geotermia no logra consolidarse como una alternativa reconocidamente limpia, sustentable y costo eficiente, sobre todo cuando en el resto del mundo resulta ser tan valorada en el presente contexto de urgencia por avanzar hacia la seguridad e independencia energética de las naciones. La crisis Rusia-Ucrania está moviendo el tablero del suministro energético en Europa, y grandes potencias están buscando nuevas fuentes de energía para poder asegurar sus matrices energéticas. Alemania es un claro ejemplo de cómo esta crisis bélica ha acelerado en ese país las inversiones en investigación para buscar fuentes autóctonas para suministrar calor. Lo mismo ocurre en el resto del mundo, y es cierto que Chile tiene las mejores y mayores radiaciones solares, por lo que se entiende que en este contexto el desarrollo de la energía fotovoltaica sea prioritario -al menos en la parte centro norte del territorio, ya que en el sur su potencial pierde protagonismo-, pero tal como usted ha dicho en su entrevista, no hay por qué poner todos los huevos en la misma canasta.
Hemos demostrado el potencial que la geotermia de alta temperatura tiene en Chile para generación eléctrica desde Arica a Punta Arenas. Y, actualmente, existen experiencias en curso de calefacción, mediante geotermia de baja temperatura, que permitirán sacar la leña de las salas de clases en el sur y también brindar confort térmico en las aulas del Altiplano. Incluso, estamos convencidos que es posible desarrollar proyectos de calefacción distrital mediante geotermia, reduciendo enormemente la dependencia de combustibles fósiles para climatizar nuestras ciudades y mejorando ostensiblemente la calidad del aire de las mismas y, por supuesto, la calidad de vida de los que en ellas viven. Entonces, Sr. Ministro, ¿hasta cuándo la canasta de la geotermia seguirá vacía?
Diego Morata Céspedes
Director Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes (CEGA)
FONDAP-ANID / UChile-PUC
Profesor Titular. Departamento de Geología. Universidad de Chile
Programa de Medio Ambiente (PROMA) de la Universidad de Chile
Red de Pobreza Energética de la Universidad de Chile