CEGA y MÉXICO CONTINÚAN ESTRECHANDO LAZOS DE COLABORACIÓN
miércoles, 29 de marzoDos nuevas experiencias de intercambio con México se concretaron en el inicio de este año. Se trata de la participación de la investigadora Sofía Vargas en el “1er Simposio Ambiental, Económico y Social de Sistemas Geotérmicos mejorados y supercalientes”, y de la pasantía que hasta agosto realizará en el CEGA el mexicano Daniel Elizalde.
La participación de ambos investigadores es producto del trabajo que desde hace un tiempo vienen impulsando el CEGA y el Centro Mexicano de Innovación en Energía Geotérmica (CeMIEGeo), y que tuvo como primer resultado la organización del “Encuentro Latinoamericano de Centros de Investigación en Geotermia”, actividad que en agosto de 2016 convocó a representantes de México, Chile y Argentina.
Gracias a esta red de colaboración, Daniel Elizalde, ingeniero geofísico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comenzó a desarrollar una pasantía de 5 meses en el CEGA. En Chile, aplicará sus conocimientos en el área de localización de recursos geotérmicos a través de procesamiento digital de imágenes satelitales: “La ventaja de la percepción remota es que cubre una gran extensión de área y permite llegar a lugares de difícil acceso. Con esta técnica podemos identificar presencia de alteración hidrotermal en rocas, y a partir de esto generar mapas que ayuden a definir zonas de mayor potencial”, explica el investigador.
Actualmente Daniel cursa una Maestría en Ciencias de la Tierra en la UNAM y desarrolla el proyecto “Exploración geotérmica con Sistemas de Información Geográfica (SIG) en Maguarichic, Chihuahua”. La investigación es asesorada por la Dra. Rosa María Prol, quien además forma parte del CeMIEGego y fue el nexo con el CEGA: “Observo la importancia de generar recursos humanos que trabajen en esta área. Quiero aprender y colaborar desde mi especialidad porque es fundamental seguir avanzando en el desarrollo de energías limpias como la geotermia, que pueden mejorar la calidad de vida de las personas”, agrega Daniel.
Dimensión social de la geotermia
En el marco de esta alianza con México, la investigadora Sofía Vargas viajó en febrero de este año a la ciudad de Morelia para participar del “1er Simposio Ambiental, Económico y Social de Sistemas Geotérmicos mejorados y supercalientes”, encuentro en el que expuso la charla titulada “Aceptación social de los proyectos geotérmicos: experiencia en Chile”.
En su presentación la investigadora del CEGA y Máster en Comunicación de riesgos y mitigación de desastres de la Universidad Simon Fraser (Canadá), profundizó en los factores sociales y culturales asociados a la utilización de la energía geotérmica, y que son abordados en el proyecto que desarrolló durante 2016 en la Región de la Araucanía. Junto a ella, investigadores de Italia, México y Grecia, expusieron temas medioambientales y de uso directo como una forma de que los asistentes comprendieran las diversas posibilidades de investigación que ofrece la geotermia.
La visita a México, comenta la investigadora, fue también una oportunidad para reafirmar la necesidad de impulsar la alianza con países latinoamericanos y abrir espacios para avanzar en la aceptación social de esta energía: “Tuve la oportunidad de ser invitada a una reunión con una comunidad que vive en una zona de exploración geotérmica, y pude ver cómo las temáticas que se levantaron son muy parecidas a las de acá. Por eso creo que es muy importante que como región podamos formular una postura y no mirar siempre a países que si bien han tenido un mayor desarrollo geotérmico, cuentan con realidades muy distintas”.
Tras el encuentro, agrega Vargas, el CEGA generó un documento para continuar potenciando el trabajo con México. La propuesta busca fomentar la colaboración entre las investigaciones sociales que ambos países desarrollan, además de revisar en conjunto otros temas vinculados a la divulgación, marco legal y uso directo de la geotermia. En esta línea, se propuso organizar próximamente un encuentro regional que ayude a mirar la geotermia desde un prisma social y ambiental, como una forma de continuar aportando al debate en la región.