Diego Morata, director del CEGA: “Hemos demostrado que con ciencia de excelencia se pueden generar mejoras en la vida de la gente”
viernes, 30 de diciembre- Luego de 12 años de funcionamiento, el CEGA dejará de recibir el financiamiento basal por parte de ANID.
- Diego Morata, director del centro de investigación, apuntó que “Confío en que el plan de descarbonización de nuestra matriz energética sea realmente el aliciente necesario para una mayor y mejor masificación de la geotermia en nuestro país”.
En el primer semestre de 2011 comenzó sus operaciones el Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes (CEGA). Ha transcurrido más de una década desde que se adjudicaron los recursos por parte del Fondo de Financiamiento de Centros de Investigación en Áreas Prioritarias (Fondap), que en ese entonces funcionaba bajo el alero de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) y hoy lo hace bajo la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
En esta década, el CEGA realizó una serie de estudios de potencial geotérmico de distintos puntos del país y colaboró en diversas instancias nacionales e internacionales relacionadas con geotermia y medio ambiente, donde se desarrollaron cinco líneas de investigación principales: Fuentes de calor; Geoquímica de fluidos e isotópica; Interacción calor-fluido-roca; Geología estructural, tectónica y geofísica; y Modelamiento y arquitectura de reservorios.
“Estas líneas de investigación han mostrado una manera diferente de hacer ciencia, involucrando disciplinas diversas, incluyendo las ciencias duras y ciencias sociales, además de tener una gran capacidad para difundir a la sociedad el trabajo realizado. Sin lugar a dudas, me siento muy orgulloso del trabajo realizado, y mucho más del equipo humano que conseguimos generar”, destacó el director de CEGA, Diego Morata.
Morata señaló que, en los años de financiamiento del Centro, se pudo consolidar un equipo de trabajo de excelencia, demostrar que la inter, multi y transdisciplina es posible, equipar analíticamente al Departamento de Geología (DGL) y formar a una decena de estudiantes de pre y postgrado. “Hemos conseguido ser reconocidos, nacional e internacionalmente, al demostrar que con ciencia de excelencia se pueden generar mejoras en la calidad de vida de las personas y que la geotermia es una realidad en nuestro país. Esta energía debe tener una mayor y mejor proyección en el futuro inmediato”, manifestó el académico.
Proyectos de uso de geotermia somera
Aunque con el término del financiamiento por parte de ANID, el capital económico de CEGA se reduce considerablemente, su funcionamiento no se detendrá en el corto plazo.
“Gracias a los proyectos FIC regionales y al Anillo recientemente adjudicado, el CEGA podrá continuar con sus actividades de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), al menos hasta 2025”, explica Morata.
Nueve iniciativas, adjudicadas por CEGA, se realizan actualmente en diferentes regiones del país. Siete de ellas financiados por los Fondos de Innovación para la Competitividad (FIC-R) de los gobiernos regionales, mientras que dos están al alero del Ministerio de Energía.
Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Ñuble, La Araucanía, Los Ríos y Aysén son las regiones en donde el CEGA está desarrollando diferentes proyectos de uso de geotermia somera para la climatización de espacios, como establecimientos escolares, postas de salud e invernaderos. Estos se suman a nueve proyectos ya finalizados, ejecutados entre 2015 y 2022.
“Si bien no tendremos la espalda financiera del programa Fondap, la constancia y la ambición del equipo humano del CEGA, en particular el que trabaja en sistemas de baja temperatura y uso directo, permitirá que podamos seguir trabajando en geotermia somera y seguir posicionando a nuestro Centro, tanto a nivel nacional como internacional”, explicó Morata.
Revisa aquí el listado completo de los proyectos de uso de geotermia somera.
En comparación a los inicios del CEGA, ¿cómo se encuentra posicionada hoy la geotermia en el país?
Cuando el CEGA se gestó, cerca de 2010, en Chile se vivía un auténtico boom de exploración en geotermia. Eran varias las empresas que desarrollaban exploración de sistemas geotermales de alta temperatura a lo largo del país, fundamentalmente en la Cordillera de los Andes.
Sin embargo, lo que en principio se veía como una gran oportunidad, se fue diluyendo de a poco, dado que las empresas fueron saliendo del país. Hoy, pese a tener la primera planta de generación de electricidad con geotermia en Chile (Cerro Pabellón), solo Geotérmica del Norte (Joint Venture entre Enel Green Power y ENAP) y Transmark se mantienen en el país.
El concepto del uso directo de la geotermia se ha instalado, incluso, en la agenda política. Pero no puedo negar que me hubiese gustado un mayor desarrollo de la geotermia en Chile. Se ha demostrado que hay recursos y un potencial interesante, que incluso se podrían instalar entre 1000 y 2000 MWe a 2050. No obstante, la realidad es que ese hito parece muy lejos de poder concretarse. La poca planificación en política energética vuelve a opacar el ímpetu con el que se trabajó en exploración geotérmica en los primeros años de este siglo XXI.
En cualquier caso, podemos decir que estuvimos presentes en la inauguración de Cerro Pabellón; que hoy trabajamos en proyectos de alta y baja entalpía y que la colaboración con las dos empresas que se mantienen en Chile es excelente. Confío en que el plan de descarbonización de nuestra matriz energética sea realmente el aliciente necesario para una mayor y mejor masificación de la geotermia en nuestro país.