Geotermia: Las empresas abandonan mientras la ciencia progresa explorando los usos de la energía más potente de Chile
lunes, 26 de septiembreDurante las últimas semanas, la prensa económica ha reportado antiguas noticias sobre el cierre de empresas de geotermia. Los inversionistas responsabilizan al difícil acceso del recurso, la falta de apoyo del Estado y últimamente al precio de la energía. Pocos han asumido que si bien el recurso geotermal es muy potente en Chile, hay que saber exactamente dónde buscar el codiciado tesoro: conocer la naturaleza geológica de los sistemas geotermales andinos tiene su ciencia.
Todos los sistemas geotermales son únicos. Están ubicados bajo tierra en contextos geológicos que cambian no solo en cada país, sino que en cada región y más. A diferencia del sol como recurso para la producción de energía renovable, el calor de la tierra es esquivo: sabemos que está, pero no exactamente dónde. Perforaciones bajo tierra de altísimo costo (sobre los US$3 M por pozo en EEUU y hasta tres veces más caro en Chile por la falta de maquinaria específica) son la única forma de corroborar que la energía puede o no extraerse del territorio que está siendo explorado, y en esa tarea, las empresas que han llegado a Chile en busca del codiciado recurso, no han tenido éxito. Han invertido, han perforado, y no han encontrado. ¿Por qué? Principalmente porque es muy difícil encontrar un tesoro si no se tiene un mapa.
“La primera planta de Cerro Pabellón (2017) será una excelente manera de mostrar que es posible generar electricidad mediante geotermia. Pero aún nos queda mucho por avanzar en el principal reto: conocer la naturaleza geológica de los sistemas geotermales andinos”, señala el Director del CEGA, Dr. Diego Morata.
A la fecha, muchos de los proyectos más prometedores han decidido cerrar, difundiendo públicamente que Chile tiene muchas trabas para el desarrollo de la geotermia: el Estado no apoya, el bajo precio de la energía no hace atractivo el riesgo, el recurso es de muy difícil acceso en la alta montaña. Pero ¿cuánto se ha invertido en conocer esa montaña para reducir el riesgo? ¿Cuánto se ha invertido en investigación geológica para una exploración asertiva en un país donde su paisaje no se parece a ningún otro?
“Creo que gran parte de este abandono tiene que ver con una, en general, exploración fallida por parte de las empresas. Creo que ha habido (y sigue habiendo) mucho desconocimiento sobre los sistemas geotermales andinos”, opina el Dr. Morata. “Tenemos muchas manifestaciones termales en superficie, pero no se ha sabido identificar de manera precisa la existencia y naturaleza de los reservorios explotables. Se crearon muchas expectativas y se hicieron muchas campañas de exploración, quizá sin un conocimiento profundo de la geología de la zona. Creo que eso fue lo que falló principalmente”, señala.
Apostando por usar directamente el calor de la Tierra
Hasta hace cinco años, la discusión sobre el desarrollo de la geotermia en Chile giraba en torno a cuál de todas las empresas que estaban explorando, sería la primera en prender una ampolleta con energía geotérmica en Chile. Hoy, casi todas las esperanzas se han apagado, y sólo ENEL Green Power sigue en activa competencia, corriendo casi sola en esta maratón de desarrollo energético que se ha ido quedando sin competidores.
Sin embargo, si bien la prensa ha elegido contar una historia de fracaso del desarrollo de la geotermia en el país, lo que ha fracasado, según investigadores en el área, es la forma de abordar el desafío geotermal en Chile: “Es lamentable, porque las energías en nuestro país se siguen evaluando con la lógica de negocios de retail. Con la visión actual, solo queda esperar hasta que el flujo de caja de un proyecto geotérmico sea la mejor opción económica, pero esa no es la solución que nos va a llevar a un desarrollo sustentable. El desarrollo de la geotermia en Chile requiere de innovación y emprendimiento”, señala Mauricio Muñoz, investigador del área de Baja Entalpía del CEGA. Muñoz es parte de un equipo de investigación y desarrollo del CEGA que busca promover el uso directo del calor de la tierra a través de las múltiples aplicaciones que tiene la geotermia, tanto en la industria como en desarrollos de pequeña escala.
En Chile, ya son varios los casos que se van sumando a la introducción de la geotermia en sus procesos productivos y de calefacción: complejos habitacionales, viñas y hoteles que en pocos años ya suman un aprovechamiento de 9 MW térmicos.
Desde los inicios del CEGA, el centro ha tomado un rol activo en investigar y promover los usos directos de la geotermia, a través de proyectos que han medio el potencial geotermal de las ciudades de Santiago y Talca, así como de la Región de Aysén, que busca alternativas energéticas para la zona, y donde próximamente se desarrollará un invernadero en base a geotermia en un proyecto conjunto con el Centro de Energía, que también contempla la instalación de un secador de leña geotermal en la Región de La Araucanía.