Ministerio de Energía y CEGA inician proyecto para evaluar potencial geotérmico en la cuenca de Santiago y Talca
lunes, 26 de septiembreMinisterio de Energía y CEGA inician proyecto para evaluar potencial geotérmico en la cuenca de Santiago y Talca
La alianza pretende generar un alto impacto en las soluciones energéticas de las áreas urbanas,industriales y rurales de las zonas involucradas, transformándose en el primer intento de evaluar el potencial de este recurso en áreas de alta demanda energética.
La energía geotérmica es aquella que aprovecha el calor interno de la tierra y, generalmente, se asocia a la presencia de volcanes. En la zona central de la Cordillera de Los Andes existe un “gap volcánico”, ausencia de volcanismo cuaternario que genera un área de escasas fuentes termales de alta temperatura. Entonces vale preguntarse ¿Quedará Santiago marginado del desarrollo y los beneficios de la energía geotérmica? Afortunadamente, no.
Los recursos geotérmicos se pueden clasificar en tres de acuerdo a la energía que contiene un reservorio: están los de alta entalpía (temperatura del agua mayor a 150°C), media entalpía (temperatura entre 90°C y 150°C) y baja entalpía (temperatura menor a 90°C). La geotermia de baja entalpía permite usar este recurso de forma directa, aplicándolo principalmente a la calefacción industrial y domiciliaria, desarrollo de la horticultura, acuicultura y turismo, entre decenas de otros usos. Son precisamente estas algunas de las aplicaciones que podría arrojar el proyecto que inició el Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes en conjunto con el Ministerio de Energía llamado “Determinación de parámetros termales en el subsuelo de las cuencas de Santiago y Talca: implicancias para el uso directo de la energía geotérmica”, programa que será financiado por la entidad ministerial y ejecutado por el CEGA.
El acuerdo suscrito entre ambas organizaciones tendrá una duración de tres años, tiempo en el cual un equipo de investigadores del CEGA medirá las gradientes geotermales, conductividad térmica y flujo calórico en las cuencas de Santiago y Talca para evaluar el potencial del recurso geotérmico en zonas del país con alta demanda energética. Ambas cuencas presentan un contexto geológico similar y concentran un número significativo de pozos de aguas subterráneas.
Gabriel Vargas, Investigador Principal del CEGA y Jefe del proyecto señala: “Este es un programa que aborda un tema sobre el cual hay muy poca información en Chile. Este proyecto permitirá ligar el conocimiento científico generado de la evolución geológica de la cordillera en el Valle Central, con una investigación que apuesta a conocer mejor el potencial de un recurso energético que podría tener un impacto económico y social a través del ahorro de energías contaminantes en zonas de alta densidad poblacional e industrial”.
El proyecto, cuya gestión estuvo a cargo de Miguel Ángel Parada, Sub Director e Investigador Principal del CEGA, comenzó sus primeras etapas de ejecución en octubre de este año, con la recolección de datos y el registro de los pozos existentes en las cuencas involucradas en el programa. Junto a ello, visitó al CEGA el experto Dr. Valiya Hamza del Observatorio Nacional – ON/MCT de Río de Janeiro, quien asesoró al equipo en el diseño e implementación de mediciones en terreno, además de dictar un curso de postgrado en energía geotérmica de baja entalpía abierto a la comunidad geotérmica nacional.
Para Anneli Grammusett, alumna doctorante del CEGA cuya tesis forma parte de este proyecto, una de las claves de este trabajo es que disminuirá los factores de riesgo con los que, generalmente, se asocia a la exploración geotérmica: “Existen variadas opciones tecnológicas de aprovechamiento de la temperatura y/o de la inercia térmica del subsuelo en procesos industriales y en climatización de espacios institucionales y domésticos. El principio es que el subsuelo tiene una temperatura más estable que la superficie. Por ello, a modo de ejemplo, las grandes bodegas de vino suelen estar en profundidad: Es más fresco en verano y más templado en invierno. Ahora bien, en la medida que conozcamos mejor y más en detalle las características termales de nuestro subsuelo, se puede realizar un diseño más eficiente y conveniente económicamente para cada proyecto. Disminuye además el riesgo acerca de si ‘¿resultará o no?’ y de ‘¿cuánto calor podré obtener?’”
Próximamente, el proyecto adquirirá los equipos necesarios para la medición de los parámetros termales en terreno, para durante los próximos dos años proceder con las mediciones, conocer la arquitectura de las cuencas mediante levantamiento gravimétricos y magnetotelúricos y tras la integración de datos y el procesamiento de la información adquirida poder confeccionar mapas de parámetros termales a determinadas profundidades. Además, se estudiarán las unidades rocosas del basamento de las cuencas, mientras que durante el tercer año se proyecta diseñar, construir y controlar un pozo exploratorio.
“Este proyecto tiene una doble riqueza, porque además de entregar un mapa de flujo calórico sobre las cuencas de Santiago y Talca que podría llevar al uso directo de la geotermia en estas zonas potenciará también el recurso humano con experiencia y especializado en este tipo de desafíos energéticos”, concluye Gabriel Vargas.