Geotermia en Magallanes: no es gas todo lo que hay en el subsuelo

miércoles, 28 de junio

La Prensa Austral, 27 de junio de 2017

Por Diego Morata, Director CEGA y académico Universidad de Chile

La región de Magallanes tiene la enorme fortuna de tener gas y petróleo propios. Pero esta riqueza es una bomba de tiempo: son recursos fósiles contaminantes y fuentes de energía que se agotarán pronto, y eso implicará un serio problema para Magallanes. La región debe pensar hoy qué hará en el futuro próximo con más de 3.000 pozos perforados vacíos y la demanda país de innovar y descontaminar la matriz energética. Expertos ya comenzaron a elaborar propuestas para este escenario de escasez, pero en las soluciones no se aprovecha la única fuente energética limpia e inagotable que tenemos bajo tierra, y que esta zona ya tiene línea directa para extraer, con un trecho avanzado que le significaría un ahorro de millones de dólares: la geotermia.

El Centro de Estudio de los Recursos Energéticos de la Universidad de Magallanes (CERE – UMAG), a instancias del Ministerio de Energía, elaboró un completo informe denominado “ELABORACIÓN DE PROPUESTA DE MATRIZ ENERGÉTICA PARA MAGALLANES AL 2050”. Allí se plantean varias alternativas energéticas con sus beneficios, pero nuevamente la gran ignorada en esta propuesta es la geotermia: fuente inagotable, renovable, limpia, local y abundante. Por su potencial y capacidad de proveer energía constante, independiente del clima, la geotermia debiese tener un rol protagónico en los planes de renovación e innovación energética de la región.

En este lugar, el origen del problema (el término del gas) es también el origen de la solución. Uno de los factores que encarece el desarrollo de la geotermia es la perforación de pozos, pero en el caso de Magallanes, la zona ya está completamente perforada por la ENAP. Muchos de estos pozos profundos están relativamente cerca de núcleos urbanos, como es el caso de Cerro Sombrero. Y de muchos de estos pozos ya se extrajo el gas, por lo que ya no son productivos y técnicamente hablando están en condición de abandono. Acá está la oportunidad. Investigaciones científicas de los últimos años han analizado la factibilidad de usar pozos abandonados de gas y petróleo con fines geotérmicos. Son pozos profundos, ya sin gas, algunos de ellos de hasta 3.000 metros de profundidad, que pueden usarse para extraer calor para calefaccionar casas, barrios enteros, invernaderos, para diferentes procesos industriales que necesiten una temperatura constante.

Esta aplicación del calor bajo tierra se le conoce como uso directo de la geotermia, una tecnología que se usa hace siglos para calefacción, y que desde hace algunos años se está comenzando a estudiar su uso a través de pozos petroleros abandonados. Al respecto ya hay experiencias piloto desarrolladas en Albert- Canadá- y en Texas (EEUU) se está analizando la posibilidad de usar los pozos de petróleo abandonados para el uso directo de la geotermia. Y, si las condiciones del subsuelo fuesen idóneas, incluso hasta se podría generar electricidad.

El calor ilimitado e inagotable que existe bajo tierra está disponible para usarse desde siempre y seguirá estando cuando el gas de Magallanes se acabe. Seamos audaces. Creamos en la innovación y apostemos por el conocimiento. Magallanes tiene en su subsuelo un recurso energético limpio, renovable y amigable con el medio ambiente. Magallánicos, patagones: los invitamos a decir sí a la geotermia. Aprovechemos la infraestructura ya generada por la ENAP en estas últimas décadas. El conocimiento y la información para aprovecharlo existe. Tan sólo es necesario un último empujón, la demanda ciudadana, y tener la visión de apostar por la ciencia para poder desarrollar todo el potencial que tiene la región descontaminándola y proporcionándole un plan de desarrollo verde y potente.

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